viernes, 6 de marzo de 2009

A mordiscos


¿Cuál es la finalidad del adiestramiento neuronal (la educación)?: la erradicación del animal y el nacimiento del hombre. La transformación de la ley de la selva en ética y finalmente en contrato social. En síntesis: el fin de la guerra; la supresión de nuestro substrato de mamíferos, por no hablar de nuestro fondo de reptiles, de nuestra ceguera de escualos depredadores o de la territorialidad primitiva y burda de los perros que miccionan por todas las esquinas.

¿Qué quiero decir con esto? Que, en mi opinión, estamos desaprovechando un tiempo valiosísimo buscando
como animales el agujero para salir de la crisis, en lugar de valernos de ésta para educar mejor a nuestros hijos en la compleja tarea de ser personas empáticas y honestas. Se puede enseñar a vivir bien con menos, aprender a ser feliz en la carencia, recuperar valores desestimados como la solidaridad o la generosidad, medir a los demás por su naturaleza más que por sus posesiones... ¡tantas y tan sencillas cosas! No sé si esto que digo sirve de algo, aunque mucho me temo que no. Me estoy poniendo muy salmón (cursi como el color y desasistido como el animal nadando a contracorriente), porque lo que la historia en realidad nos ha venido enseñando hasta hoy es que estas crisis tan gordas irremisiblemente desembocan en guerras igual de orondas. Supongo que siempre es más fácil acudir al substrato, a los fondos, a la territorialidad, a los mordiscos.

P.D.: Vean como, a propósito de esto, don Javier Ortiz vuelve a poner su dedo en la llaga.

4 comentarios:

  1. Pero es que, Miguel, ¿quién se resiste a un buen tartar de salmón?...
    ¡Fuera miserias, hombre! ¿qué es eso de moderación?
    Me voy que empieza intereconomía...

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  2. Vale intereconomía, y ya que estamos, bien podrías invitarnos a ese tartar, que yo tampoco me resisto. Juraíto.

    Fuera cachondeo, hacen falta muchos más salmones en esta pecera. Más gente anaranjada que ayude con su granito a cambiar este modelo de sociedad.

    Una de las respuesta a Javier Ortíz digna de disertar: "...Espero que al menos la situación se ponga tan jodida que los trabajadores que antes votaban mansamente al bipartido en el poder eterno se revelen y los manden a los dos al carajo… eso o volverá el fascismo"

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  3. Aunque no es el post adecuado lo pongo aqui por si alguien no lo vió
    Monologo del Buenafuente en homenaje a Rubianes:

    "Tal como está el mundo en estos momentos (hecho una mierda), no podemos permitirnos que Pepe Rubianes se haya marchado. Pero habrá que hacerse a la maldita idea de su desaparición porque la vida es un mal guión en el que, al final, te mueres. Todos los que queremos y seguimos a Rubianes, estamos desorientados, tristes y nos resistimos a hablar en pasado. Personalmente, voy a pensar que se ha ido a uno de sus innumerables viajes, -posiblemente África- y que cuando vuelva, nos comeremos un arrocito en su Barceloneta y luego daremos un paseo y me preguntará si tengo novia y si todavía tengo programa. Recordaré toda la vida un paseo nocturno de más de dos horas "perecemos maricones nene", en el que aprendí más que en cuatro años de carrera que, por otro lado, no tengo.

    No quiero pensar en un Rubianes ausente, porque la huella que ha dejado en todos nosotros es de tal dimensión que siempre, repito, siempre estará presente en nuestra vida, en nuestros recuerdos, en mi oficio, en algunos de mis gestos, en unos cuantos cabreos contra los intransigentes de turno y en mil detalles más que están ahí o irán apareciendo.
    Pepe era, sobretodo, un hombre libre. El más libre que he conocido jamás. Pensaba y decía lo que le daba la gana. Vivió la posguerra y la democracia, era culto y sensible, así que veía venir a los gilipollas de turno, una hora antes. Todo eso, mezclado con su propia vida y una observación ácida y crítica del mundo, era la materia de la que estaba hecho su teatro: genialmente autobiográfico.

    Tenía unos cuantos amigos y miles de seguidores. Al primer grupo nos cuidaba como un hermano mayor. Al segundo grupo, les daba lo mejor. Su sonrisa de jocker, sus subidas de tono, su afilada puntería contra el facherío y las imposturas de una sociedad demasiada preocupada por el que dirán. A Pepe le importaba un huevo lo que dijesen, porque cuando la gente decía chorradas, él ya no estaba. "Cuando no hablo yo me aburro", solía bromear. Tenía razón y tenía motivos.
    Lo primero que he pensado es que hay que dignificar su memoria. Vale ya del asunto de Tv3 y su crítica a la unidad de España. El que resuma su carrera con ese episodio es un simplista. Además, Pepe reconoció su salida de tono pero dijo lo que muchos pensamos: que ya está bien de que den lecciones los más sospechosos del pueblo. Que la gente es libre para pensar, sentir, reír, follar, beber, fumar y volver a empezar si quiere. Que los valores de uno mismo se demuestran en privado y que, al final, solo quedan los buenos momentos.

    Pepe, con su herencia de risas, nos ha hecho millonarios. No es dinero. Es mejor. Se trata de la comedia en estado puro que hoy despide al maestro. Esperemos estar a tu altura Pepe. Y llama cuando llegues, deja de fumar y guárdame un asiento a tu lado. Yo quiero ver el juicio final contigo, partiéndome el culo."
    Tambien esta en el yutuf

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