Leo en los últimos días que Obama está virando a la izquierda de forma salvaje. Una tras otra, en una carrera contra el tiempo, adopta medidas que son ejemplo de audacia y determinación, cuando no de asombrosa osadía. La última ha sido, ni más ni menos, alterar el statu quo de la industria armamentística de su país. No hace falta recordar que los poderes fácticos estadounidenses han sido históricamente implacables cuando han visto peligrar sus intereses, así que tienen la precaución de regirse por la política del 'atado y bien atado'. De esta forma, cualquiera que salga elegido presidente porta un rosario de deudas y compromisos contraídos por el camino con los subvencionadores de su campaña electoral. No respetar esos acuerdos en toda su dimensión podría considerarse una traición y la excusa perfecta para apartar al elegido del puesto de poder. Con métodos expeditivos, si fuera necesario.
A estas alturas, como es lógico, resulta ingenuo pensar que el sistema puede permitir alegremente que un advenedizo introduzca desajustes más o menos revolucionarios en sus engranajes, pero es que esto es justamente lo que está pasando. Así que una de dos: a.) estamos ante un auténtico funambulista que aprovecha su aparición estelar para reestructurar el circo antes de caer y de que se le echen encima los leones, o b.) los leones están tranquilos, porque el espectáculo -por ahora- les merece la pena, porque su comida está asegurada y porque saben que, al fin y al cabo, el equilibrio de un funambulista es muy precario y sólo depende de que no se agote y de que nadie le mueva la cuerda.
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¿No será que los llamados poderes facticos reconocen que en la actual situación economica y politica de USA si no se toman medidas aunque sean fatales para ellos se van proa al marisco?
ResponderEliminarDesde antes de que Obama ganara las elecciones, vengo oyendo la cantinela del posible atentado.
la verdad es que me gustaría ser optimista y pensar que Obama va a pasar por encima de las previsiones de los mas agoreros...
Miguelo: me he leido los post anteriores pero me los vas a tener que explicar.
Algo de eso hay, sin duda, y por eso le dejan hacer equilibrios sobre el alambre y reestructurar el circo. Pero no por ello dejan de ser leones y conviene no perder de vista esto. Si alguna vez Obama cae (dios no lo quiera, por dios), que se recuerde a quién le resultaba cómodo y sencillo hacer temblar la cuerda. Los leones tienen nombre de grandes compañías -Boeing, McDonell Douglas, etc.- y no de mindundis a lo Lee Harvey Oswald. Es lo que digo.
ResponderEliminarEn cuanto a los posts anteriores, supongo que te refieres a los del Hawker 800 cualquiera. Se trata de un reactor de esos que suelen emplear los grandes empresarios y estrellas de cine para sus desplazamientos particulares. Es la historia de cinco viajeros, un ikebana, muchos intereses y un piloto que hace las veces de sobrecargo. Una ficción boba como cualquier otra. De hecho, pensé en titularlo 'Una ficción cualquiera'.