miércoles, 4 de marzo de 2009

Cuba, mira tú por dónde...


¿En qué quedó la reunión aquélla para la refundación del capitalismo? ¿Alguien lo sabe? Si se trataba de hacer el paripé, perfecto: seguimos en donde estábamos, pero peor. No obstante, si por un casual alguien se sintiera tentado de aplicar algo de análisis a la situación actual, no por pasar el tiempo tontamente, sino para buscarle alguna posibilidad de mejora, tal vez le interesaría conocer el dato que traigo a colación: "Cuba, el único país del mundo con desarrollo sostenible." Lo dice un informe de la ONG WWF.

No se me echen encima todavía, por favor. Déjenme decirles antes que esto
no significa en absoluto que Cuba sea un país perfecto -¡cómo podría!-, pero sí que es el único con un Índice de Desarrollo Humano aceptable que hoy por hoy cumple las condiciones para que no tengamos que estar buscando un planeta al que mudarnos en los próximos cincuenta, cien o quinientos años, que tanto da. Sé que hay gentes que consideran que esa diáspora planetaria, en todo caso, la verán -o no- nuestros nietos, así que no es problema nuestro, sino de ellos -o no-, y que el sistema puede seguir como hasta ahora o incluso mejorar si le damos mayores alas al capitalismo. A mí me parece que esto último habría que reconsiderarlo (es decir, aquí también cabría decir "o no").

Soy un ignorante, nunca lo he escondido. No sé cómo se puede salir de la crisis, no me imagino qué aspecto tiene el capitalismo refundado, no sé qué pasos hay que dar, pero sé que permanecer impasibles en el continuismo es de locos, eso seguro:
Si las cosas siguen como en la actualidad, hacia 2050 la humanidad necesitaría consumir los recursos naturales y la energía equivalentes a dos planetas Tierra.

Cuando esto suceda, nadie podrá decir que Cuba haya tenido la culpa. El gráfico es suficientemente claro como para que cualquiera lo entienda. Yo me limito a darle al
informe toda la publicidad que puedo, porque entiendo que la merece.



4 comentarios:

  1. Cuando todavía los gobiernos nos instan a seguir consumiendo como ayuda
    para salir de esta crisis, últimamente somos muchos los que nos llenamos la
    boca predicando lo contrario, que es ahora cuando debemos aprender de todos
    los errores que ha generado nuestra economía capitalista, consumista y
    ambiciosa, alentadora de guerras y otras injusticias, que debe de haber un
    cambio de mentalidad y este es el momento.

    Pero..... ¿cuántos estamos realmente dispuestos a consumir menos, a tener
    menos?, porque yo creo que podría prescindir de muchas cosas (creo), pero
    no se si todos los que pensamos y queremos un mundo más justo estamos
    dispuestos a sacrificarnos. A no tener coche, a alimentarnos con lo básico,
    adiós al buen vino, a la buena mesa y a tantas y tantas otras cosas.

    Ahora mismo, si no es por causa mayor (háblese de una guerra, dios no lo
    quiera, o que los recursos naturales estén en los mínimos), parece una
    utopía mentalizar a tantos para que se acostumbren a una vida con menos
    comodidades. Y me temo que nuevamente esta vez, saldremos de esta crisis
    como de muchas otras, volviendo a consumir....

    ResponderEliminar
  2. Puede ser que tengas razón y que acabemos saliendo de ésta consumiendo como posesos, pero lo cierto es que, alimentando este sistema económico, estamos comportándonos como auténticos virus que destruyen el organismo en el que se instalan. Y hay que tener en cuenta que los virus no piensan, sólo siguen su impulso evolutivo. Me niego a comportarme igual. Yo podría prescindir de todo, salvo del alimento, del cobijo y del cariño, creo. Y estoy seguro de que, en el fondo, todos podríamos. La felicidad no reside en las cosas que se compran.

    ResponderEliminar
  3. Podríamos, podríamos... eso es condicional, ¿no?

    ResponderEliminar
  4. Ojalá tengas razón, no quiero ser pesimista pero aunque sabemos que cada vez hay más gente concienciada y que apuesta por un cambio en este sentido, me cuesta creer que el grueso de la basca cambie si no es a la fuerza. Esta tarde leía un artículo de Andrés Trapiello (Magazine de La Provincia), entre otras cosas sugería para no volver a estos lodos y que llegue un nuevo modelo de sociedad, que acaso necesitemos que alguien nos aconseje en qué no gastar el dinero. Podría ser un comienzo.

    ResponderEliminar

Se permite la entrada, cómo no, a todas las ideas.
Se prohíbe la entrada, cómo no, a cualquier insulto.