domingo, 21 de junio de 2009

Domingo estival



Hoy comienza oficialmente el verano, para mí la mejor parte del año desde que era niño. Vacaciones y juegos sin fin, horas y horas en la piscina, piel arrugada por el agua, sabor a sandía y chicle de frutas, flores de mil colores y delicioso olor a césped recién cortado, calor picón sobre la piel morena, amigos fugaces y de otros países, que no hablan tu idioma, helados de chocolate. Los días eran interminables y la sensación de felicidad no parecía tener límites. La patria de cada uno es su infancia. Y en mi patria, mis primas mayores y su tragadiscos naranja instauraron esta música como himno oficial del largo y cálido estío. 

El final del verano llegará (y tú partirás). Pero para eso faltan tres meses. Disfrutemos mientras tanto todo lo que podamos. Sin dejarnos arrastrar a la 'órgia' y al 'desénfreno', por supuesto, que dios está arriba y lo ve todo. Así que, me se solazan con Mungo Jerry todo lo que quieran, pero después a misa, que no quiero problemas.


1 comentario:

  1. Qué recuerdos más bonitos los veranos de mi infancia, y los de mi adolescencia. Aquellos veranos en el sur de nuestra isla. Primeros amores, primeros besos, noches "sin hora" para volver, primeras marchas con los colegas... y algún concierto de los Coquillos en las Canteras con el chico que me gustaba cantando a mi lado "borracho hasta el amanecer" sobre la arena, junto a toda la pandilla. Que recuerdos. Todos éramos felices y no lo sabíamos.
    Son

    ResponderEliminar

Se permite la entrada, cómo no, a todas las ideas.
Se prohíbe la entrada, cómo no, a cualquier insulto.