Como corresponde a un ambicioso anzuelo mercadotécnico para anunciar un juego de consola, este vídeo ha hecho las delicias de mis nervios ópticos y auditivos, así como de los receptores que anidan en mi maltrecho cerebro. Después de haber experimentado una cascada de sensaciones placenteras, sería muy egoísta de mi parte no ofrecérselo a ustedes, sobre todo a los beatlemaníacos. Las imágenes son de una belleza sublime. Atentos a la parte más onírica que aparece al final, en plena vorágine lisérgica. A veces me imagino así el cielo. Como pueden comprobar, a dios no se le ve por ningún lado, ni falta que hace. A no ser que vaya disfrazado de aro de fuego con ojos hindúes o de elefante azul.
¡Vaya por dios, ya me he fastidiado el domingo!
Salgo pitando a misa a ver si me alivio de la blasfemia que acabo de cometer. Ustedes sabrán disculparme. Y no hagan caso de los anuncios que aparecen sobre las imágenes. Recuerden: mercadotecnia.
NOTA: Por dos veces he tenido que cambiar el enlace al tráiler, porque sus productores obligan a YouTube a desactivar el vídeo. Se supone que un tráiler se hace para ser visto -y cuanto más, mejor-, pero los caminos de la mercadotecnia son inescrutables. Aquí les dejo con el enlace directo a la página en cuestión de YouTube, por si les sirve de pista, en caso de que desactiven también este tercer vídeo.
¡BRILLANTE!
ResponderEliminarGuapísimo, Miguelo!!
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