Con meses de retraso sobre la fecha anunciada en un principio, en Irlanda se acaba de aprobar la ley que convierte la blasfemia en delito, para envidia de todos nuestros Roucos y Cañizares patrios. La asociación Atheist Ireland (Irlanda Atea) califica la aprobación de esta ley como un grave recorte de las libertades en democracia. En boca de su presidente, Michael Nugent: "La Ley de la Blasfemia es injusta: silencia a las personas con el fin de proteger ideas. En una sociedad civilizada, las personas tienen derecho a expresar y escuchar todo tipo de ideas sobre religión, incluso cuando éstas puedan resultar ofensivas para algunas personas."
Yo, al contrario que todos los Roucos y Cañizares que hay en el mundo, siento lástima por la deriva medievalista de Irlanda, imbricando a dios y al césar en un mismo código legislativo, dando pábulo así a todos los fundamentalismos religiosos que existen en el mundo y blindándolos obscenamente frente a cualquier crítica racional que, tipificada ahora como delito de blasfemia, puede conllevar multas de hasta 25.000 euros en ese bendito país. Bienvenidos a 2010.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Se permite la entrada, cómo no, a todas las ideas.
Se prohíbe la entrada, cómo no, a cualquier insulto.