Mientras otros países como Bolivia, Cuba, Venezuela, Nicaragua o Argentina envían a Haití comida, médicos, material quirúrgico, personal experto en castástrofes naturales y medicamentos, los Estados Unidos sólo envían militares fuertemente armados. (Ver fuente)
Está visto que la población haitiana es tan salvaje que se necesita la intervención de ejércitos extranjeros armados hasta los dientes para imponer el orden y garantizar la seguridad en las pocas calles que aún se ven entre los escombros. Todavía no me explico por qué ninguno de los países citados (o Santo Domingo o México o Nicaragua o Canadá o la mismísima España) no enviaron de entrada también a sus tropas. ¿Tal vez porque en algún momento pensaron que eso era competencia de la ONU? Tampoco me explico cómo es que el ejército de EE.UU. se arroga la libertad de intervenir en Haití de la forma en que lo hace, sin supeditarse a la propia ONU y con la intención confesa de permanecer en el país por mucho tiempo, ocupando y administrando en solitario sitios estratégicos como, por ejemplo, el aeropuerto. ¿Labor humanitaria urgente que no admite demora, dicen? Ah, vale, perdón, ya me callo. Pero es que el hecho de que sea el Pentágono -a través de SOUTHCOM (Comando Sur de los Estados Unidos)- quien esté detrás de todas estas maniobras -en lugar de agencias civiles del gobierno de Obama, por ejemplo- alienta mis suspicacias y aviva mi esquizofrenia 'progresí'.
Aceptemos pulpo y que los EE.UU. no esconden segundas intenciones. La próxima vez que un Katrina asole alguna ciudad caribeña del país más violento de la Tierra, tendremos que ver con buenos ojos el desembarco en aquellas costas de un contingente de tropas cubanas o venezolanas, sin pensar que se trata de una invasión militar en toda regla. Seguro que seremos capaces.
A los que no estén dispuestos a aceptar pulpo como animal de compañía, les recomiendo este artículo de José Luis Vivas y este otro de Eduardo Galeano. Explican, respectivamente, lo que está pasando y cómo se ha llegado hasta aquí en Haití, con o sin terremoto.
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gracias por esta información...yo estaba aceptando el pulpo con los ojos cerrados.
ResponderEliminarmucho me temo que si esas resultan ser las verdaderas intenciones de los yankis, así se hará. ya saben, a éstos la única opinión pública a tener en cuenta es la que aflora dentro de sus fronteras y aquéllos, para manifestar reprobación alguna, necesitan de al menos una decena de muertos propios. no es probable que eso ocurra en haití, así pues asistiremos nuevamente a una manifestación más de pasada por el arco del triunfo de la legalidad internacional y la onu, por parte de los absurdamente consentidos norteamericanos. en una era en que las mentiras orquestadas por estos "salvapatrias" ya no se las creen ni ellos mismos, resulta patéticamente cómico observar como algunos líderes internacionales y locales continúan haciéndoles la cama, sin poder disimular el malestar de esplicarse ante los suyos rascándose la nariz y aumentando el tono de sus jetas.
ResponderEliminarHace tiempo, podría resultar extraño que fueran los paises "comunistas" los primeros en prestar ayuda a otros en momentos difíciles, dadas sus"miserias y dictaduras". Hoy no, porque nos hemos dado cuenta de que las prioridades para ellos son esas: sanidad, educación, alimentación y extrapolan esa filosofía y esa práctica a otros paises necesitados. Ya no es extraño que los yankis tarden en llegar, pasó durante el Katrina, en New Orleans, y se seguirá repitiendo porque para lo que ellos son rápidos es para la guerra, en donde despliegan todo su arsenal armamentístico para seguir fabricando y ganar pasta, que de algo hay que vivir ¡¡ ya llegaremos cuando se pueda hombre!!
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