viernes, 2 de octubre de 2009

Ah, bueeeeeno...


Interrogatorio de urgencia al prelado Silvano Tomasi, observador del Vaticano ante la ONU. Como es una alta instancia de la Iglesia Católica, él, menos que nadie, está autorizado a mentir. El autor -o sea, yo- se aprovecha sibilinamente de tan extraordinaria circunstancia, para distorsionar la situación con rumbo al esperpento. Si se alcanza o no la ansiada meta, es ya decisión de ustedes.

- Buenos días, monseñor. ¿Es usted pedófilo?
- No, no, hombre, por dios, quite, quite. Soy efebófilo, no confundamos los términos.
- Y ¿cuál es la diferencia?
- Que a mí los niños y adolescentes impúberes no me ponen. Pero póngame usted delante a cualquier guapetón que haya superado la pubertad, eso ya es otra cosa.
- Entiendo. Le van los jóvenes y no los niños.
- Eso es. La pedofilia es una monstruosidad, pero la efebofilia ¿qué tiene de malo? ¿Acaso usted no sucumbe ante la belleza de una piel joven?
- No.
- ¿Ah no?
- No.
- Bueno. Pues yo sí. Pero nunca he cometido actos impuros, que conste, ¿eh?
- Pero hay muchos curas denunciados por abusos a menores, es decir, por pederastia.
- Pero ésos son sólo un 5% de los curas y, además, son homosexuales.
- Ah, bueeeeeeeno. Ahora lo entiendo. Homosexuales. No siga. Ya me lo ha dicho todo.
- ¿Comprende ahora?
- Claro como el agua. Los homosexuales tenían que ser. ¿Cómo no se me había ocurrido?
- Lo manchan todo sólo con su presencia.
- Por eso Benedicto no los quiere en su Iglesia, claro.
- Por eso.
- Se acaba con los homosexuales y se acabó la pedofilia. ¿No es eso?
- Eso es.
- Entiendo. Padre... todo esto que me ha dicho... usted está completamente seguro de que es así, ¿no?
- Completamente. Es la más absoluta verdad.
- Pues no le molesto más, monseñor.
- Puedes marchar en paz, hijo mío.

Un instructivo paseo por la Wikipedia revela lo siguiente: La infantofilia es la atracción erótica o sexual que una persona siente hacia un bebé o niño (0 a 5 años). La pedofilia es la atracción erótica o sexual que una persona siente hacia un niño o preadolescente (5 a 12 años). La efebofilia es la atracción erótica o sexual que una persona siente hacia un adolescente cuando ha superado la pubertad (13 a 17 años).

Así que la cosa va por edades y por mayor o menor presencia de hormonas sexuales en los organismos en desarrollo. En cuanto a las edades que cita el prelado (11 a 17 años), reconozcámoslo, hay cierto baile 'bacalaero' de cifras en la frontera entre Pedolandia y Efebolandia, pero, en cualquier caso, la culpa es de los maricones de mierda y no de los curas buenos. La Iglesia sabe hilar fino con tal de escurrir el bulto, no me digan que no. En esto, como en todo, la experiencia es un grado. Y es que son ya más de 2000 años en el machito. Y se nota.

IMAGEN: Fotograma de Muerte en Venecia, de Lucchino Visconti.

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