Spain is different

No me valen las excusas que la derecha de este país extrae de sus cajones cuando se le afea su aquiescencia con la dictadura de Franco: que si nos salvó de las hordas rojas, que si puso orden en medio del caos más absoluto, que si nos trajo la placidez que los países que nos envidian nunca gozaron... Cosas así las repiten hasta la saciedad gentes tan dispares como el ex Grapo Pío Moa o el ex ministro Jaime Mayor Oreja.

¿De verdad hay que repetirlo? Lo de Franco fue una sublevación militar contra el gobierno democráticamente elegido, se mire como se mire, igual que lo de Micheletti contra Zelaya en Honduras. Se mire como se mire, insisto, se trata de golpes de estado antidemocráticos. Por eso, que casi 10 millones de españoles se identifiquen con un partido que no condena el franquismo me parece increíble y muy doloroso. Y más extraño aún, por no decir ruin, me resulta el hecho de que no sea posible revisar judicialmente los crímenes del franquismo, so pena de ser tachado de rencoroso revanchista o algo peor. Los crímenes de Franco deberían sonrojarnos a todos por igual, con independencia del partido que nos represente o el bando histórico en el que a nuestros abuelos les tocara vivir. Alemania, Argentina, Chile... todos esos países revisan su dolorosa historia para liberarse de la vergüenza. Pasito a pasito y no sin dificultad, pero lo hacen. El caso es que la justicia española es la única que deja impunes los crímenes de una dictadura. Será que el magnífico eslógan de Fraga continúa vigente y resulta que Spain sigue siendo different.