- Veo que aquí hay un volcán que no escupe lava sino cerveza y veo que también hay strippers. Perdona, chico, pero esto no tiene nada que ver con lo que yo esperaba del cielo. Al menos no con lo que me habían contado.
- Ya. Te han informado mal.
- ¿Y toda esta gente vestida de piratas?
- Los acólitos más fervientes.
- ¿Y ese amasijo de espaguetis con albóndigas que se mueve? ... Pero si... ¡me está mirando! ¡Tiene ojos!
- Es Dios.
- ¿Cómo que Dios? ¿Me estás tomando el pelo?
- En absoluto. Es el Monstruo Espagueti Volador, el Creador de todo lo visible e invisible. Benditos sean los tocados por su apéndice tallarinesco. (Y es aquí donde todos los piratas exclaman al unísono: "¡Ramen!")
- ¿Se han vuelto todos locos? ¿Qué demonios pasa aquí?
- Que el Pastafarismo es la única religión verdadera, aunque tú en la Tierra no oyeras hablar de ella.
- Me estás tomando el pelo. Esto no puede ser verdad.
- Pero... ¡esto es increíble!
- ¿Verdad que sí? Y cada día somos más. ¿Te apetece una cervecita fría para celebrarlo?
Con lo que adoro los espaguetis... no creo que pudiese no cometer sacrilegio contra el Dios Pasta jajaja.
ResponderEliminarTodo lo contrario, Vagabundo. La ingesta de pasta, en todas y cada una de sus posibles variantes, es fervientemente alentada por el Pastafarismo: es la comunión que nos acerca a dios.
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