Michael Moore

Ha trascendido a los medios la noticia de que el cineasta Michael Moore, azote de la derecha norteamericana, cobra de 2.000 a 5.000 euros por entrevista. En la Mostra de Venecia y entre bromas, parece ser que el polémico director ha querido desmentir el dato sin demasiado éxito.

Yo veo posible, incluso muy probable, que una entrevista a Michael cueste 5.000 euros -una fruslería, al fin y al cabo, si lo comparamos con los 35.000 euros/hora que cobra Aznar por decir chorradas- o incluso más. Este dato es el clavo ardiendo al que se aferran como posesos los que intentan cuestionar los contenidos de sus documentales y dasactivar sus cargas de denuncia que dejan al sistema en bragas. Dicen: "Criticando el capitalismo pero a 2000 euros la entrevista", pretendiendo así matar al mensajero, ya que el mensaje no se deja. Esto lo suelen hacer muchísimo, por cierto.

Primero: Confunden deliberadamente a Michael Moore con un monje asceta o con un cuáquero que reniega del enriquecimiento personal, cuando a la vista está que este hombre no se priva de nada de nada de nada. Y segundo, y en palabras del propio Michael Moore, poco antes del segundo mandato de George W. Bush: "El éxito me ha llegado con la vida hecha y no me ha vuelto loco. No necesito un yate ni cosas por el estilo. Soy feliz con mi mujer y mi hija y sigo teniendo los mismos amigos y aficiones de siempre. Realmente puede ser peligroso poner tanto dinero en manos de un tipo como yo, sin pretensiones consumistas. Creo que dedicaré el dinero a hacer campaña contra Bush."

Así que desde estas líneas animo a Moore a que doble sus honorarios. ¿O es que aquí sólo se puede hacer rica Famaztella?