Domingo Gabriel

En 1993, tuve la inmensa suerte de asistir como invitado al concierto de Peter Gabriel en el Womad de Cáceres. Mejor aún: pude conocerle, saludarle, expresarle mi admiración por su música y disfrutar del espectáculo delante y por detrás del escenario. Allí vi a Tony Levin (bajista) y a Manú Katché (batería) saliendo del estadio a calentar, media hora antes del comienzo, enfundados en maillots y sobre bicicletas de carreras. Vi la cabina de teléfonos que aparece en este vídeo, acostada en el suelo junto a una réplica en blanco de la cara de Gabriel de casi dos metros de alto. Nada de esto apareció en escena en aquel concierto improvisado (había tocado el día anterior en Madrid y decidió sobre la marcha actuar en Cáceres para celebrar el 10º aniversario de su querido Womad), pero sí quedó grabado en mi memoria hasta hoy. El día que siguió al concierto lo recuerdo como uno de los domingos más hermosos de mi vida. Ese día, tampoco fui a misa. Ni falta que hacía, ¿comprenden?