El PSOE, el PP y los nacionalistas se oponen a corregir la falta de proporcionalidad del sistema electoral y su actual penalización a las minorías. Como era de esperar, la ley Electoral se queda como estaba y el voto a cualquiera de los dos partidos mayoritarios vale muchísimo más que un voto a, pongamos por caso, Izquierda Unida. Y eso que el propio Consejo de Estado -nada sospechoso de izquierdista, por cierto- sostiene que la actual ley perjudica seriamente la salud democrática y recomienda la búsqueda de fórmulas para corregir algo esta situación. Pero ni por ésas. La democracia, mejor conservarla en hielo, que es como sabe.
Como bien dice Javier M. en su blog 'Moscas en la Sopa', "Hoy me han vuelto a recordar que esta modélica democracia está montada sobre un per-fec-to castillo de naipes basado en la ilusión ficticia de que alguna vez pueda cambiar algo. Me han dicho, a la jeta, que soy un ciudadano de segunda ya que puedo ir a votar, faltaría más, pero mi voto no va a valer lo mismo que el de un votante socialista o popular, que ya se han encargado ellos de secuestrar la ley electoral."
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guárdenme una cría de la democracia de la que se jactan algunos. el que dirigió por la geta, digo por la gracia de dios, durante cuatro décadas los designios de este su país, tenía razón cuando, a punto de doblar las carpetas y abrir por fin las ventanas al viento fresco, afirmó que el lazo corredizo sobre nuestra libertad, estaba bien atado. ya va para cuatro décadas de aquello y aún se nota el nudo de sus acciones, para mear y no echar gota.
ResponderEliminar¡una persona un voto! hay que fastidiarse que a estas alturas de la película tengamos que estar aún con semejantes lemas.
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