jueves, 30 de junio de 2011

El camarero del Titanic


Rodrigo Rato es la misma persona que presidió el FMI hasta no hace mucho. Un economista de lo más laureado por todos sus admiradores, pese a no haber sabido anticiparse lo más mínimo a la crisis financiera que puso al mundo de cabeza (y eso que se supone que un presidente del Fondo Monetario Internacional se encuentra bien informado en cuestiones de dinero).

El asombroso mérito de mantener inalterable el rumbo del Titanic (léase 'de la economía mundial') en medio de un mar repleto de icebergs empapelados con señales luminosas (léase 'burbujas especulativas de todo tipo') se ve generosamente recompensado: ‎Rodrigo Rato ganará 10,15 millones de euros al año como ejecutivo de Bankia.

Eso son 150 millones de pesetas al mes, 5 millones de pesetas al día, 700.000 pesetas la hora o 100.000 pesetas por el tiempo de pararse a tomarse un café (figúrate tú el papelón para el camarero que se lo tenga que servir, como se le caiga y le haga esperar por otro).

Me parece 'perfectísimo' eso de que uno gane en diez minutos lo que otro gana en un mes. Le llaman libertad, aunque siempre se cuidan muy mucho de precisar quién de los dos -el piloto del Titanic o el camarero- es el que va de libre por la vida.

2 comentarios:

  1. Pues a mi no me parece tan perfectísimo eso. Las cartas están marcadas en las reglas de este juego llamado libertad de mercado. Uno puede ganar en diez minutos lo que otro gana en un mes. Pero da la casualidad que los 'clin, clin, caja [bankia aquí]' ganan por no producir nada. Hace años un 'psocialista' al que tengo en estima me dijo: "la diferencia entre sueldos de directivos y trabajadores crece cada vez más y eso no se va a parar. Deja de quejarte. Es la ley de mercado". Sigan estirando, sigan, hasta que se rompa la cuerda...

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  2. Lo de 'perfectísimo' iba, obviamente, con segundas. El capitalismo es perverso en su misma raíz.

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