Domingo bohemio flamenco

Soy un pobre chico, no importo nada.

Tiene una familia desestructurada.

Hay que sacar al 'mushasho' de ahí.

Los Doblaos Flamencos de Berto Romero y Ana Morgade ya habían alcanzado altas cotas de genialidad con anterioridad, pero aquí, en el cierre de la temporada, simplemente, se han salido. Nivelazo pantagruélico... y por eso están aquí. ¿Se imaginan ustedes un cielo en el que este tipo de genialidades no tuvieran cabida? Yo no, pero entiendo que a los curas les sobren la música rock y el humor y que su cielo no los necesite. Pobres, una eternidad sin risas y sin 'feeling'. Hay que tener valor. A todos ellos, mis respetos.