Legitimación activa

La Justicia debiera ser ciega y exactamente la misma para todos. Su acción debería atenerse a las leyes siempre, respetando su sentido y su esencia, en la medida de lo posible... y no burlándolos. La interpretación caprichosa de una ley por un determinado juez, en un momento y circunstancias dados, suele ser terreno conflictivo o, cuando menos, caldo de cultivo para la polémica. El Tribunal Superior de Justicia de Madrid dice que es "inadmisible (sic) retirar la imagen de una virgen de un cuartel", porque el guardia civil que ha denunciado el hecho no pertenece al cuartel donde la susodicha virgen campa por sus respetos y carece, por tanto, de legitimación activa, que así se llama el invento.

Si usted, amigo, es extranjero de paso en España y ve que a un niño le están dando una paliza entre quince adultos, no pierda el tiempo en denunciar el hecho ante la policía y mucho menos ante los jueces. Usted es alemán o francés y sólo pasaba por allí y, por lo tanto, no es quién para entrometerse, ni denunciar, ni leche machanga. Vuélvase a su casa y no incordie.

Podían, al menos, haber dicho 'improcedente', pero han dicho 'inadmisible'. Que esto lo haya dicho todo un Tribunal Superior de Justicia de Madrid resulta muy revelador y da una perfecta idea de lo que es España todavía. Pena, penita, pena.