Coral Bravo se hace eco de la ejecución de una mujer en Afganistán por un 'delito' de adulterio. Los virtuosos talibanes la han asesinado mediante tres disparos, después de haberle propinado 200 latigazos. Ahora sucede en el Afganistán democratizado por los nuestros, pero es también el caso de la iraní Sakineh o el caso de Hipatia de Alejandría, por poner algo de perspectiva histórica... y a cada uno en su sitio. Todo esto no hace otra cosa que confirmarme que las religiones -y sobre todo las monoteístas, con un dios masculino, presumiblemente con pito y todo- deberían ser eliminadas de la faz de la Tierra lo antes posible, porque, como bien dijo aquél, "no hace falta la religión para que los hombres buenos hagan cosas buenas, pero es indispensable para que los hombres buenos hagan cosas malas." Y si hablamos de misoginia, añado yo, entonces ya la cosa se disparata cosa mala de verdad.
A Javier Ortiz, algún tiempo después
Hace 1 año
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