viernes, 2 de abril de 2010

Lenguaje tabernario


A estas alturas, José Castro debe de figurar ya en la lista negra de jueces españoles a abatir, tal como sucede con Garzón. Su auto de procesamiento de Jaume Matas es tan clarificador que Álvarez Cascos ya le ha hecho ascos por su "lenguaje tabernario" (éstos del PP, siempre buscando defectos de forma en los procedimientos judiciales que les atañen). Yo me he leído el auto y no encuentro nada parecido -ni de lejos- a comentario o desliz etílico alguno. Todo lo contrario, es una muestra de razonamiento bien estructurado en función de las pruebas existentes que son devastadoras. Pero tú descalifica, que algo queda. Manos Limpias está tardando en querellarse contra José Castro. Será que estamos de procesiones y penitencia, pero el lunes próximo ya verás.

Para los que no quieran leerse el auto de José Castro, aquí tienen, de forma resumida, el manual del perfecto corrupto que ha llevado a Matas a estar imputado por todos los delitos de corrupción política que recoge el Código Penal. O sea, que agotó el catálogo de delitos. ¿Decías algo, Mariano?

Para que vayan abriendo boca -del asombro, claro-, los títulos de los apartados que el diario Público recoge en su artículo son los siguientes:

1. El consorcio - Un control a la medida
2. El arquitecto - Elegido ‘a dedo'
3. Cambio irregular - Los amigos de Matas
4. La constructora - Obras sin licitación
5. La cimentación - Un incremento sin justificar de 11 millones
6. El videomarcador - Una empresa y su filial participan en el concurso
7. La cubierta - 10 millones de desfase
8. La carpintería - Pago de 900.000 euros
9. La lona del techo - Un 400% más
10. La publicidad - Falsificación de firmas
11. Donación pública - Un sí en 48 horas
12. La campaña del PP - El cuñado paga en negro
13. El mitin de Rajoy - Con dinero público
14. El sobresueldo - Por un informe falso
15. Ingreso a matas - La tele de Baleares
16. Favor de amigo - "Lo que pida Alemany"
17. Sin concurso - Cambio de favores

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