El silencio del cordero

"Si no tiene nada que decir, ¿para qué se dedica a la política?"

Lo dice Manolo Rico magistralmente en su blog y lo repito yo aquí, con su permiso, porque no se puede ser más claro:

"Mariano Rajoy no tiene nada que decir sobre el saqueo de las arcas públicas por parte de su compañero y amigo Jaume Matas. Pero el silencio de Rajoy no es puntual. Es inmenso. Infinito. Nada sobre las vacaciones en pandilla con el matrimonio corrupto, nada sobre los años compartidos en el Consejo de Ministros, nada sobre los abrazos, los brindis y los mítines juntos, nada sobre sus elogios y vaticinios amenazando con “hacer en España lo que Jaume y todos vosotros hicisteis en Baleares”, nada sobre su decisión de que Matas fuera candidato autonómico y sobre el apoyo que le prestó durante la campaña, nada sobre el mitin que el mismísimo Rajoy dio en el Palma Arena y que se abonó con fondos públicos, nada sobre la financiación ilegal del PP balear, nada sobre el sueldo que el partido le pagó con el dinero de los españoles al ex president tras perder las elecciones de 2007, nada sobre el palacete, la casa en la playa y el lujoso piso en el barrio más caro de Madrid pagados y reformados con dinero negro entregado en negros sobres, nada sobre las joyas, los bolsos y los demás “etcéteras” que denunció parte de la sociedad mallorquina pero que al parecer Rajoy nunca vio, nada sobre cómo es posible que a un partido incompatible con la corrupción le ocurran estas cosas y nada sobre la asombrosa pasividad que la dirección de ese partido demuestra ante los ladrones. Pues bien, si no tiene nada que decir, si no sabe ni vio nada, si nada le importa y nada piensa hacer, ¿podría explicar al menos para qué se dedica a la política?"