sábado, 27 de febrero de 2010

Escenas Celestiales XLV


- Tiene algo de siniestro, eso de la eternidad.
- ¿A qué te refieres?
- A que me da vértigo la simple idea de que mi tiempo no acabe nunca. Dudo mucho de que la gente que sueña con vivir para siempre se haya planteado alguna vez lo que eso significa en realidad. El hastío de uno mismo, para empezar.
- ¿Hastío de uno mismo?
- Ha de llegar, necesariamente. En algún momento de la eternidad llegará, sin duda.
- Ahí te equivocas por completo. Aquí puedes dedicar tu tiempo a conocerte mejor y a vivir las vidas que no viviste.
- ¿Qué quieres decir? ¿Vivir, siendo, por ejemplo, Gary Cooper o Gengis Khan?
- Eso también, pero es apenas el chocolate del loro. Lo bueno es que puedes revivir tu vida, optando por las cosas que dejaste en el camino. ¿Nunca te has preguntado qué habría sido de tu vida, si tu hermano no hubiera muerto en aquel horrendo accidente que te marcó para siempre? ¿Dónde estarías ahora si hubieras hecho aquel viaje a la India que nunca tuvo lugar? ¿Y si te hubieras atrevido a iniciar aquella prometedora carrera de artista?
- ¿Puedo hacer eso aquí?
- Por supuesto, hijo. Esto es el Cielo. Puedes vivir tu vida de nuevo las veces que quieras, eligiendo en cada momento el camino a seguir. Todas las bifurcaciones de tu vida en la Tierra podrán ser exploradas como te venga en gana. Las combinaciones son infinitas. Tu vida en aquel insignificante planeta azul fue sólo la primera experiencia de una cadena que apenas acaba de comenzar y que te mantendrá ocupado todo el tiempo que quieras.
- ¿Y si no me gusta? O peor: ¿Y si no me gusto? ¿Qué hago?
- Eliges otro camino. Y cuando los hayas recorrido todos -que sólo en esto ya se te va media eternidad sin que te des cuenta, créeme- podrás repetir y comparar hasta esculpir la vida perfecta que te hubiera gustado haber tenido. ¿No es genial?
- ¿Has oído hablar de una película llamada Groundhog Day, el Día de la Marmota en español?
- ¿De una qué? ¿Pilícula? ¿Qué es eso?
- Déjalo.

1 comentario:

  1. Jajaja!!, estaba leyéndo y, antes de llegar al final, me vino a la cabeza la peli ¡¡ que buena película!! Que planteamiento más original el de aquel guión; inolvidable. ¿Se podría alcanzar la perfección terrenal?. Sería increíble, aunque también he pensado en el hastío, en la monotonía que supone no llegar a conocer lo que decía Ruben Blades:.."la vida te da sorpresas..." e ir conformando tu exitencia de acuerdo a un conocimiento previo de la situación.

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