La Democracia se rinde

En la saga Star Wars de George Lucas, la Federación de Comercio acaba con la República e instaura un Imperio galáctico fundamentado en la militarización extrema, la opresión y el miedo. Lucas nos pinta a los antropomórficos representantes de dicha Federación con rasgos bastante repulsivos (y en el plano intelectual tampoco salen demasiado bien parados). Frente a ellos y sus intereses y visiones cortoplacistas de ganancias y aranceles, la República se alza como baluarte de la libertad y la civilización, con un ejército de caballeros Jedi como último garante de la legitimidad del sistema. Es memorable la escena en que la Princesa Amidala se dirige al Senado galáctico en un intento desesperado por preservar el sistema democrático. Es igual. Para entonces, las cartas ya han sido echadas, la República tiene sus días contados y el Imperio se vislumbra como la única alternativa de futuro. ¿Les suena?



Lo peor de todo es que no contamos con los Jedi, ni nada que se le parezca. Nada puede ya frenar a Darth Vader. Tal vez nosotros, los Ewoks...