martes, 11 de mayo de 2010

Círculos


Tres historias cortas de viajes en círculo:

Muchos norteamericanos que nunca antes habían acudido a las urnas, porque no creían en el poder de su voto, se lanzaron hace algunos años en brazos de la esperanza Obama... y Obama no ha salido de Irak, no ha cerrado Guantánamo, lleva destinados ya más fondos que Bush a la guerra, apenas ha mejorado la vida de los parias de su país y, en consecuencia, no ha sido ni de lejos el mesías que prometía ser. Se vuelve así al punto de partida y muchos no votarán más.

Apuntando mucho más bajo, Manuel Zelaya, un criollo hondureño de buena familia y mejor corazón, tenía a todo un pueblo apoyándole. Un pueblo al que sacar de la miseria, del hambre y del analfabetismo. Un golpe de estado -en el que los Estados Unidos tuvieron necesariamente que intervenir, ya fuera por acción u omisión- acabó de forma expeditiva con ese insoportable chavismo populista, exiliando al presidente elegido democráticamente, de noche, a traición y en pijama. La comunidad internacional -España incluida- han acabado otorgando carácter de legitimidad al gobierno golpista y a su paripé de elecciones. Los hondureños no levantarán cabeza con el nuevo gobierno. Vuelven a donde siempre estuvieron. Se cierra el círculo.

¡Sácanos de Irak, José Luis, sácanos de Irak! Y José Luis nos sacó de Irak. Por una vez, parecía que los políticos electos servían para algo. Ya sé que el mercado lo domina todo y que un gobierno de un país de casi 50 millones de habitantes no es nadie para restar autoridad a la Banca internacional, aunque ésta la formen muchísimas menos personas... o gnomos. Incluso puede que seamos la vergüenza del mundo civilizado por no querer mirar con justicia hacia nuestro pasado, pero al menos estábamos fuera de Irak. Los ciudadanos de este país -de economía tambaleante y zarandeada últimamente por las mareantes notas de un Sirtaki- seguíamos estando fuera de esa ocupación inmunda. Éramos el sur de Europa, el eterno sur, pero podíamos mantener al menos la cabeza alta y las manos más o menos limpias de sangre. Ya no.

Biden ha venido de visita a España para cerrar el círculo. Volvemos a Irak.

1 comentario:

  1. bueno miguelo, no te atormentes, ya sabes que las mentiras de la "izquierda", siempre son más dolorosas que las conservadoras.
    puestos a cerrar círculos, tengo una teoría. el círculo del que hablo viene de una época en que los países europeos eran libres y soberanos. el fascismo nos sometió a una prueba muy dura, tanto que se hizo necesaria la intervención externa. esa deuda histórica la llevan pagando los europeos desde entonces y su libertad y soberanías nunca han sido lo que eran. sin embargo, españa no tiene que agradecer nada por la ayuda para el derrocamiento del fascismo, pues no recibió ninguna. este país es el único que moralmente podría liderar un movimiento capaz de cerrar el círculo que retorne a europa su libertad y soberanía sin resquicios.

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