¡Quieto todo el mundo!

Faltaba que el discípulo se presentara ante las cámaras de El Mundo TV como un ambicioso aspirante del Club de la Comedia para que, a continuación, saliera el ínclito a hablar de cosas más serias y a poner las cosas en su sitio. Rajoy balbuciente y, apenas unas horas después, Aznar terminante, diciéndoles a los micrófonos que reclamar más libertad y democracia es "bonito" y "justo" -lo dice por Túnez, por Egipto, por Yemen...-, pero que hay que garantizar antes la estabilidad internacional. Democracia sí, pero la que queramos nosotros. Espérate a que te demos permiso o que te la metamos por la fuerza, con invasiones si fuese necesario.

Rajoy sin ideas de cómo responder a una ingenua estudiante de 21 años sobre cuestiones domésticas y Aznar dejando bien claro al orbe entero cuáles son las ideas del PP y su verdadero sentido de la democracia a escala mundial.