- Increíble. Al final resulta que el Cielo es tal como lo pintaban.
- Sí, ¿no es estupendo?
- Puede que sea incluso mejor que estupendo. Por ahora, veo que supera todo lo que yo podía imaginar y que, efectivamente, el dolor, el frío o el miedo no existen.
- Te estoy viendo venir. ¿Qué es lo que no te acaba de convencer?
- Algo que me resulta inconcebible, viniendo de alguien que nos considera a todos nosotros sus hijos.
- Y ello es...
- Que las almas no podamos tener descendencia.
- Nadie nos lo prometió jamás. Nunca se dijo que el Cielo fuera a ser un 'reproductorio'. No debes sentirte decepcionado por eso. Además, las almas somos eternas, nunca vamos a dejar de existir. ¿Qué más te da que no podamos tener hijos?
- Pues me da mucho, la verdad. Es algo importante, al menos para mí. Muy importante.
- Pero, al menos, no sientes dolor por no poder tener hijos.
- Eso es lo peor de todo.
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