La canción no me dice mucho, más bien nada, pero sí su intérprete. Es la sensación en Japón, se llama Miku Hatsune y no es una persona, sino una animación manga en 3D y, a diferencia de los Gorillaz de Damon Albarn, su voz tampoco es real, sino generada por un sintetizador de voz. El público, los músicos y los técnicos sí que son reales. El invento es espectacular y espero impaciente su versión hardcore en la que un/una cantante hiperrealista (no manga) se deshaga en copos de nieve o en humo (por no entrar en cuestiones de casquería fina), para volver a formarse de la nada ante los ojos del público. Rienda suelta a la imaginación, señoras y señores. El futuro ya está aquí. Dichosos los llamados a esta genialidad. Feliz domingo.
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