Es comprensible que añoren los viejos tiempos, los plácidos años en los que las iglesias rebosaban de fieles y a sus puertas se arremolinaban los menesterosos lisiados en busca de limosna. Fueron años en los que, además, disfrutaban de un poder político omnímodo del que hoy carecen: se sentaban en las Cortes y desde allí pontificaban. Sus preceptos condicionaban las leyes y en este país no se podía ser ateo sin perder la dignidad. Suyas eran las aulas. Suya la censura. El poder de la jerarquía católica fue entonces uno, grande y libérrimo. Por todo esto, no es de extrañar la implicación de la ICAR en las reivindicaciones nostálgicas del régimen de Franco este 20-N, Ley de Memoria Histórica mediante.
Podemos comparar esa añoranza con la habitual empatía de los militares con las dictaduras, debida en no poca parte a que, en ellas, sus sueldos se ven robustecidos y su presencia social tiene mucho mayor peso que en una democracia. Así que se trata de interés gremial y personal, nada más. Más dinero y más poder. Financiación y privilegios. A eso se resume la fórmula. Lo lamentable es que la emplea también una iglesia que a la vez se declara impulsora de la caridad, el amor fraterno y valores como la humildad o la honradez. Verdaderamente, lo de la iglesia católica en España no tiene nombre. Vulgares mercaderes del templo. Si Jesucristo levantara la cabeza...
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A mí personalmente lo que siempre me ha parecido más vergonzante e hipócrita es la interpretación que se da de la imágen de Jesucristo, el cual, y desde una óptica objetivamente objetiva(vamos sin discusión posible) fué un luchador la solidaridad y por los derechos de los más débiles, al que despreciaron y condenaron los poderes establecidos de entonces, a la pena capital de la época, la cruz (hoy estaría en un corredor de la muerte, a la espera de inyección letal). Aprendí a ser el centro de discusión en las clases de religión del colegio,e incluso en el insti, a las (en detrimento de lás de ética) ya me apuntaba de vicio, dado que en los argumentos de las respuestas de los profesores, siempre quedaba alguna laguna que yo aprovechaba para incar el diente y salir airoso, dejando incógnitas pendientes; pero lo que no he llegado a entender del todo es como, después de tantos siglos de mentiras, imposiciones, inquisiciones, censuras...y por otro lado de avances en el conocimiento, tecnología,ciencia...la gente opta aún por dejarse llevar por los dictados de la santa madre iglesia y obviar una serie de realidades que, por sí solas, valdrían para echar abajo todo lo concerniente a ella. Eso sí que no llego a captarlos y mira que es duro ver tanta gente en el Vaticano pasando calor o mojándose con la lluvia cuando el Papa, el mismo que les dijo a los africanos que no utilizaran condón,se asoma.
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