Me basta con mi flaca memoria para recordarme en una céntrica plaza de Las Palmas de Gran Canaria, hace ya algunos años, secundando una Huelga General junto a miles de personas. Recuerdo también que me hice un cartel para ponérmelo en la espalda, que decía: "Según el Gobierno, yo no estoy aquí". Hice algunas copias más y las acabé repartiendo entre la gente. La frase pretendía resumir el surrealismo del momento: la televisión estatal -dirigida por Alfredo Urdaci- se había empeñado en minimizar el impacto y seguimiento de la convocatoria, por lo que cabía entender que aquella plaza abarrotada -y muchas más en toda España- debía de encontrarse en una suerte de realidad paralela, carente de importancia para ser mencionada, siquiera de refilón, en las noticias. Cospedal pertenece al partido que gobernaba por aquel entonces y que ungió a dedo al director del ente público, con toda la intención. Y precisamente ahora que la dirección de TVE es elegida por el Parlamento -y no por el Aznar de turno-, viene a quejársenos esta señora de falta de imparcialidad. Como se trata de la misma que asegura -sin necesidad de aportar prueba alguna- que España es un estado policial que espía a su partido, tampoco habría que darle más cuerda al asunto, aunque no estaría mal que contestara -de manera inteligible, si puede ser- a la pregunta que le formuló Ana Pastor sobre el modelo de Televisión que tanto echa en falta (¿Canal Nou? ¿Telemadriz?).
Actualización (28/04/2011, 18:12): TVE ofrece las cifras que ponen en evidencia que Cospedal miente. ¿A alguien le sorprende?
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