Otro de los misterios no resueltos respecto al Cielo es si desde allí se puede contemplar a los seres queridos que aún siguen en vida y quién sabe si ayudarlos o darles fuerzas para afrontar las adversidades del día a día.
Si no se puede, ¿se acuerdan las almas de sus lazos afectivos con estas personas? ¿las tienen en el recuerdo? ¿no sienten nostalgia ni tristeza al no verlos?
Y si se puede, ¿qué actitud mantienen todas esas almas (las sensibles al dolor ajeno, sobre todo), al ser testigos privilegiados del dolor y la desgracia de los seres queridos o de los vivos en general? Cuando comprueban que poco o nada pueden hacer para mejorar la situación de los suyos, ¿cuestionan siquiera a dios?
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