El político mandarín

Me ha llegado al alma el artículo de ayer de Juan García Luján en el Canarias Ahora sobre el periodista de esa misma casa Alexis González. A estas horas, yo también estoy seguro de que ninguno de los que en su momento le acusaron de ser mano ejecutora de una especie de GAL canario contra el PP le habrá llamado para disculparse. Tampoco se espera que lo hagan, ellos se retratan solitos y no hay que darle más vueltas a esta cuestión.

Pero es importante denunciar que en Bananaria sigue habiendo políticos que no dudan en valerse de su cargo, influencias y acceso directo a los recursos públicos, para llevar a cabo toda clase de maniobras de intimidación a quienes osan fiscalizar sus acciones. El político mandarín -que no servidor público- se rodea de escoltas y amenaza por teléfono, se siente predestinado al cargo y mira siempre por encima del hombro a los demás, graba ladinamente a las personas sin que ellas lo sepan y paga las campañas que hagan falta para salvarle la cara con el dinero de todos. El político mandarín -que no servidor público- tiene una claque de palmeadores para esgrimir revistas de forma sobreactuada, si hace falta, componiendo encuadres tan torpemente barrocos como el que se aprecia en la foto. El político mandarín -que no servidor público- emplea a capricho la pólvora del Rey para disparar contra todo lo que se mueva en otra dirección que no sea la suya. Por todo eso y mucho más, es una buena noticia para todos cada vez que el poder ciudadano se impone al poder del político mandarín con la razón de la Justicia. Aunque sea por simple salud democrática. Y más aún, si hubiera que aceptar que estamos condenados a sufrir 'ad aeternum' la existencia de personajes de este jaez, que espero que no. Mi enhorabuena a Alexis González y a Canarias Ahora. Como bien dijo aquél, no se puede engañar a todo el mundo todo el tiempo.