Ayer, de seguir vivo, John Lennon habría cumplido 70 años. La cita musical de este domingo es, por tanto, de obligado cumplimiento. Más que ir a misa, me atrevería a decir. No en vano, Lennon llegó a sostener -y en su momento tenía además toda la razón- que los Beatles eran más populares que Jesucristo. Muchas personas se llevaron las manos a la cabeza, pero era verdad. Y a lo mejor lo sigue siendo. Póngame usted mañana un concierto de Los Beatles en un estadio y un show de ésos de Benedicto XVI en el de al lado, a ver quién cuelga antes el cartel de "No hay entradas". Se admiten apuestas. De los curas también, claro.
A Javier Ortiz, algún tiempo después
Hace 1 año
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Se permite la entrada, cómo no, a todas las ideas.
Se prohíbe la entrada, cómo no, a cualquier insulto.