viernes, 4 de diciembre de 2009

Un rey atado y bien atado


Es muy cierto que hay premios que se otorgan para engrandecer al premiado y otros que se otorgan para engrandecer a quien los da. Como ejemplo de lo segundo, la fundación FAES (¿Falange Española?), presidida por un tal José María Aznar López, ha decidido premiar a Juan Carlos I de España por lo bien que lo ha hecho como rey y Juan Carlos I ha decidido aceptar la distinción, vaya usted a saber por qué.

A nadie le amarga un dulce, se suele decir... salvo que esté envenenado, como es el caso. Porque la monarquía es una institución que está por encima de los partidos (por muy cuestionable que esto les pueda parecer, es así) y lo único que se le pide es que mantenga una cuidada neutralidad respecto a los mismos. Por eso, no es ético incitar al rey a romper el equilibrio en favor de uno de ellos, aunque ese partido se parapete tras una fundación.

Ese tal José María Aznar López, un personalista de cuidado, ha aprovechado el acto para arrimar el ascua a su sardina, sentando cátedra sobre las virtudes de una transición que en realidad nunca quiso, y también, si ustedes se fijan bien, para hacerle entrega al rey de España de un trofeo que más bien se asemeja a un aparatoso correaje, con bridas de alambre, que el pobre Juan Carlos no sabe bien cómo coger para no enredarse las manos. Más que un galardón, parece un cepo. Y es que, señores, todo sigue atado y bien atado, monarca incluido. Muchos ya lo sabíamos, pero había que escenificarlo y rubricarlo con una imagen definitiva. Es la que acompaña estas líneas. ¿Ven quién es el que se muere de risa?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Se permite la entrada, cómo no, a todas las ideas.
Se prohíbe la entrada, cómo no, a cualquier insulto.