jueves, 23 de septiembre de 2010

Un solo deseo

A Xabier García-Albiol, a Alicia Sánchez-Camacho, a Marie-Thérèse Sánchez-Schmid, a Nicolas Sarkozy, a Silvio Berlusconi, a Jean-Marie Le Pen y a toda la ralea 'politiqueña' que, en nombre de la civilización europea y las buenas costumbres, emplea el discurso de raíces xenófobas para ganar poder de la forma más mezquina posible, les deseo sólo una cosa: que el día menos pensado se despierten siendo gitanos. Gitanos sin dinero, sin recursos y sin papeles, viviendo en un lugar muchísimo menos confortable que las lujosas casas o mansiones a las que tan habituados están. Mi deseo es ése, sólo ése: que abran los ojos, ateridos por el frío o por el hambre, escuchando las sirenas que se acercan, sintiéndose perseguidos por las fuerzas del orden, sintiéndose odiados por el resto de la población, sintiéndose basura, simplemente por ser gitanos. A todos estos próceres de sus respectivas patrias, por las que seguramente irían los primeros a la guerra, a morir antes que nadie (¿verdad que sí?); a todos estos abnegados servidores de lo impúdico, sólo eso les deseo. Que la vida les ponga en la piel de sus víctimas. Nada más.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Se permite la entrada, cómo no, a todas las ideas.
Se prohíbe la entrada, cómo no, a cualquier insulto.