miércoles, 29 de septiembre de 2010

Carta de ajuste


Hoy estoy en huelga y por eso el post es sólo una carta de ajuste. Como aquellas cartulinas espartanas en blanco y negro que no se iban nunca de la pantalla, cuando esperábamos ansiosos el comienzo de la programación infantil (La Casa del Reloj, Los Chiripitifláuticos...). Puede que la huelga no arregle nada, pero nadie me convencerá de que es inútil. Manifestarse masivamente en contra de la Guerra de Irak no logró que Aznar nos metiera en ella, pero sirvió para decirle que muchísimos no estábamos de su parte. Pues eso, no se queden mirando la carta de ajuste como niños y salgan a la calle, que el derecho al pataleo no nos lo quita nadie.

2 comentarios:

  1. Estas en huelga, ¡bien!. felicidades por tu santo, que tambien es el mio. ¡Vamos a la calle!

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  2. ¡¡Joodeer La casa del reloj!! Que recuerdos, que tristeza da pensar en la inmóvil carta de ajuste que parecía no tener fin, jajaja. Yo si también me he sumado a esta huelga y he salido a la calle a lanzar consignas en contra de esta reforma que es la punta de lanza de lo que vendrá después, desgraciadamente y desde luego uno no puede permanecer impasible.

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