"El problema de Europa no es la crisis, es olvidar a Dios." - el cardenal Antonio Cañizares, haciendo su personal balance de la crisis en la clausura de un curso de verano de la Universidad Católica de Valencia.
D. Antonio tiene toda la razón y es, efectivamente, un problema muy gordo a resolver... y la pregunta boba es: ¿Cómo demonios pretende este hombre que esta Europa en crisis olvide a Dios, si no paramos de subvencionar el chiringuito que le tienen montado, día sí y día también? Todavía andamos pagándole la supercapa de raso al monseñor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Se permite la entrada, cómo no, a todas las ideas.
Se prohíbe la entrada, cómo no, a cualquier insulto.