martes, 24 de febrero de 2009

Estoy perplejo... ¡se va Bermejo!


- Soy ministro. Cazo sin licencia.
- Pues a la calle. Siguiente...

La corrupción le costó muy cara al partido de Felipe González. Tan cara, que la dimisión de Bermejo probablemente haya que valorarla desde esas claves (si no, no se explica). Los votantes del PSOE decidieron entonces no tragar con la podredumbre que envolvía a los cuadros del partido, de ahí el soberano castigo en las urnas. Y se entiende el pánico a volver a pasar por ese trance, así que, -¡ay!- dimisión al canto. Ahora está por ver si cunde el ejemplo en el principal partido de la oposición, aunque no parece que estén por la labor. Al parecer, sus acólitos no son tan tiquismiquis con la mierda. Si aquí ha dimitido un ministro por torpe... ¿qué no tendrían que hacer los políticos que se hallan chapoteando en plena carajera jurídica, en constante ir y venir entre indicios, sospechas e incluso hechos palpables? Que el gobierno haya aceptado la dimisión de Bermejo viene a ser poco menos que un reconocimiento de que algo de razón había en las estúpidas -por infantiles e interesadas- sospechas conspiranoides vertidas sobre él y Garzón. En cambio, donde sí que hay sospechas sobradamente justificadas, nada sucede. Al partido de los más necesitados le ha salido redonda la jugada de D. Borja María Zallana de los Acebos. Pues poderosos aliados el popular partido tiene, que diría Yoda.

Va tener razón don Ricardo: "
Es muy difícil entender cómo un partido político del que en pocos días estamos descubriendo que está absolutamente podrido por dentro, cómo un partido político del que en pocos días estamos sabiendo que sus altos cargos e incluso sus cargos públicos andan metidos en tramas de espionaje e increíbles redes de tráfico de influencias y de corrupción urbanística, puede poner en jaque al Gobierno legítimo con una simple y vulgar cortina de humo. [...] ¿Cómo es posible que el Gobierno se acompleje ante tamaña cortina de humo, cómo es posible que un ministro dimita por las presiones casi mafiosas, y desde luego caciquiles, de los dirigentes de un partido que se está ahogando en su propia miseria, nunca mejor dicho?"

1 comentario:

  1. Ya que sacas el tema, lo que a mí de verdad me deja perpleja son los votantes del PP. Da igual que sus dirigentes estén llenos de mierda, da igual que nos traigan la mierda a la puerta de casa, siempre se les perdona todo. Y no, no me consuela que los votantes más a la izquierda seamos los consecuentes y castiguemos cuando es menester hacerlo.

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