La Reserva Espiritual

Si los vaticinios resultan ser ciertos, el PP gobernará la Piel de Toro los próximos cuatro años y probablemente con mayoría absoluta. Que la asombrosa capacidad de acción de sus Barones territoriales -y la impunidad con que 'actúan'- se haga extensiva a la totalidad del Estado y de los Fondos Públicos es desde luego un buen motivo de preocupación, pero no el único: La monopolización y censura en los medios informativos volverá a ser el pan nuestro de cada día y los Urdacis sustiturán a las Anas Pastores sin remisión y, si ya teníamos a Rajoy hasta en la shopa, ahora nos lo mamaremos el triple y no hay que descartar que se extienda la moda de hacer extrañas muecas que no vienen a cuento, igual que con Franco muchos se dejaban el bigotito. Con todo, lo peor no es el retorno del gris y del encaje de bolillos junto a los monumentales recortes de los servicios públicos, sino la imparable y más que previsible recristianización de España, que tiene babeando desde hace meses a monseñor Rouco Varela y a todos los contables del Opus y que empezará por desterrar para siempre cualquier conato de impartir la Educación para la Ciudadanía. Que es precisamente lo que España lleva siglos pidiendo a gritos para salir de su marasmo, aunque no lo sepa, y casi la única posibilidad de que Los Pirineos acaben siendo lo que en realidad son: una cadena montañosa. Sólo montañosa.