La ICAR, en boca de su excelsa eminencia, el obispo de Córdoba, denuncia que el aborto es "un negocio que esconde beneficios de millones de euros". Ahí les duele, podría decirse. Es increíble que a estas alturas todavía haya que explicarle al obispo de Córdoba y a toda la cacho iglesia que tiene detrás que el hijo de su dios jamás se pronunció en contra del aborto y sí en cambio para denunciar los sepulcros blanqueados y a los que mercadean en los templos.
Y otra cosa que también deberían de tener en cuenta: El 20% de todos los embarazos acaba en abortos espontáneos durante los dos primeros meses, debido a que el sistema reproductor humano está muy mal diseñado. Si dios es el responsable de ese diseño, eso le convierte en el mayor abortista del mundo, que tiene que dar cuenta de 20 millones de abortos anuales.
¡Coño ya!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Se permite la entrada, cómo no, a todas las ideas.
Se prohíbe la entrada, cómo no, a cualquier insulto.