martes, 8 de febrero de 2011

¡Muera la alegría!


Y tenía que llegar el día en que se prohibiera la música callejera. Y tenía que ser en Madrid, precisamente. Y tenía que ser un ayuntamiento del PP el que velara por el descanso de los vecinos por encima de todas las cosas, que ésa es la excusa tan oportuna que esgrimen para meterle multas de hasta 750 euracos al músico que intente buscarse la vida en la calle con sus tonadas. Y amenazan con confiscarle el instrumento llegado el caso.

Gris, gris, gris. Gris por todas partes. Por todas partes, gris. Y en Madrid, concretamente, gris de polución también, gris de tubos de escape y gris de M40s sin silenciadores. Pero, sobre todo, gris de almas grises que hacen realidad las peores pesadillas de los cuentos infantiles donde los seres grises amargados, malvados, egoístas y sin escrúpulos fastidian a todo el mundo porque sí. Según parece, hay que borrar el recuerdo de Tierno Galván, cueste lo que cueste, para poder culminar la Segunda Transición. Ya falta muy poquito. Además, en los 40 años de placidez no había músicos callejeros que importunasen y en el Cielo seguramente tampoco los habrá. ¿Por qué hay que aguantarlos ahora?

España sin música en la calle. ¿Quién necesita alma? O, parafraseando a Lenin: "Alegría, ¿para qué?"

2 comentarios:

  1. Admirado D. Miguelo, siempre me he preguntado por qué asfaltan siempre la misma calle de mi barrio y las colindantes parecen la mismísima Bonnia-Hersegoviana después de una rave de elefantes africanos. Por qué los picoletos se apostan sólo en determinadas rotondas. Por qué se retiran árboles sanos de determinadas aceras.
    Gallardón ha cortado por lo sano, manu militari, la molestia de un músico ambulante apostado próximo al domicilio de "alguien" cercano al alcalde. Tabla rasa y pagando justos por pecadores. Es una hipótesis. Y creo que no es muy descabellada. ¿Qué opina usted?

    ResponderEliminar
  2. ¡¡Pues sí que es triste esta noticia que desconocía, lo que faltaba pal duro!! En cualquier pais europeo con una mínima garantía de acervo cultural, ya no el arte en toda su extensión, la música callejera en si forma parte del entorno, del aire y del cielo, de las estatuas y de los adoquines, de los cafés y las librerías...Decisiones vergonzosas de los de siempre...a donde vamos a llegar.Vamos camino de una dictadura en cubierto. Gris, gris, gris, todo gris cagonlaleche.

    ResponderEliminar

Se permite la entrada, cómo no, a todas las ideas.
Se prohíbe la entrada, cómo no, a cualquier insulto.