miércoles, 19 de enero de 2011

Rudolf Elmer


La noticia de la que se hacen eco los medios se centra en que un banquero suizo ha filtrado a Julian Assange (Wikileaks para los más despistados) datos de cuentas secretas en dos discos compactos, con información de 2.000 políticos, personalidades y famosos sospechosos de evasión fiscal. Son lógicos el revuelo y la inquietud suscitados, mientras esperamos a que Assange verifique la información y la haga pública dentro de varios días. ¿Será un nuevo tsunami devastador que amenace con socavar las estructuras políticas del sistema? Alguien dijo que el capitalismo, en su versión neoliberal (que preconiza y ensalza la libertad del más fuerte), está reñido con la información y precisa que la gente de a pie (que es muchísima más, aunque -en teoría- menos fuerte) ignore lo que se cuece en los altos despachos. Por eso, la filtración de los cables de las Embajadas de los EE.UU. ha sido calificada de terrorismo: no porque la información revelada ponga vidas en peligro -como cínicamente dicen-, sino porque muestra a las claras la sinvergonzonería -y la mierda- sobre la que se asienta el discurso políticamente ejemplar de nuestras democracias. Viendo esto, parece normal que la noticia se centre en esos dos discos compactos, dos pequeños pedazos de policarbonato y aleación de plata, con sendos agujeros en su centro, que amenazan con acabar siendo negros.

Pero la verdadera noticia es que Rudolf Elmer, el banquero suizo de la foto, que ha decidido suicidarse -laboralmente hablando, claro-, ha asegurado estar haciendo todo esto por un insoportable cargo de conciencia: "Estoy en contra del sistema. Sé como funciona el sistema y conozco el día a día del negocio. Desde ese punto de vista, quería hacer saber a la sociedad lo que yo sé."

Un banquero -¡y encima suizo!- con remordimientos y escrúpulos. Esto sí que es un tsunami y un notición que avisa de una peligrosísima falla en el sistema. ¡Dios mío, dónde vamos a parar!

1 comentario:

  1. En dos palabras: Im-presionante. Como todo va cayendo, como se va conociendo el verdadero funcionamiento de muchos asuntos y muchas tramas. A ver si va a resultar que la culpa de la crisis no la tienen las pensiones y recuperamos dinero "extraviado" por ahí,cagonlaleche

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