En un hecho sin precedentes, según han reconocido los propios trabajadores del Congreso de Diputados, los candidatos electos de IU renuncian al plan de pensiones que por su cargo les corresponde. De donde se colige que no todos los políticos son iguales y que cuando se esgrime ese argumento falaz -igual que cuando se dice aquello de que uno es 'apolítico'-, tan sólo se demuestra la ignorancia de quien lo dice o, lo que es peor, un ladino interés por esparcir mierda en plan ventilador, para que no se note que el pestazo proviene de los suyos.
Aquí IU les ha dejado sin argumentos y ha predicado con el ejemplo. Pese a quien pese.
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