viernes, 11 de noviembre de 2011

La limpieza electoral


El domingo pasado, el actual presidente de Nicaragua, Daniel Ortega Saavedra, fue reelegido por el 63% de los votos y el Frente Sandinista de Liberación Nacional ganó la mayoría en el Parlamento, en unas elecciones limpias, con presencia y aval de numerosos observadores internacionales y de la OEA.

Pero el resultado ha disgustado a los responsables del Departamento de Estado de los E.E.U.U. que, al parecer, andan "preocupados por las irregularidades cometidas durante ese proceso electoral". Por la Historia sabemos que los E.E.U.U. siempre andan prestos a impartir clases de Democracia por todo el orbe cuando surgen irregularidades de este tipo.

Y quizás sea oportuno recordar en este preciso instante el bochornoso espectáculo protagonizado en el año 2000 por el estado de Florida y su mandatario Jeb Bush en su descarado apoyo para la reelección del gran hermano George. Las irregularidades cometidas en aquellas elecciones hicieron avergonzarse al propio ex presidente Jimmy Carter. Mientras los votos daban la victoria al demócrata Al Gore, un Tribunal decidía que el ganador era su contrincante republicano. Y todo el mundo tragó. Literalmente. El Departamento de Estado no dijo ni mú.

Y es precisamente ese país -y precisamente ese departamento de estado- el que osa poner en duda unos comicios de un país extranjero, simplemente porque el resultado no es de su agrado. Democracia, lo llaman. ¡Dios, qué asco!

1 comentario:

  1. No se cansan de meterse en donde nadie los llama (véase la histora reciente y no tan reciente), y sobre todo no se cansan de esconder sus verdaderos propósitos que son impedir que la izquierda, aunque sea a través de las urnas, tenga el suficiente poder en América Latina como para rechazarlos firmemente; no se cansan de intentar vender otra moto al resto del mundo, no sólo mentiras sobre su podrido "american way of life" sino mentiras sobre los vecinos de abajo. Siempre los mismos argumentos (comicios amañados, en estos casos)para desbancar las legítimas decisiones populares; ¡¡ qué coño los campesinos no tienen capacidad de decisión!! ¡¡Qué triste estar toda la vida escuchando la misma mentira!!

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