Recordamos a los que se fueron para siempre.
O lloramos o las almas se nos empantanan.
En mi caso, Satie acude al rescate con su música de lluvia.
Merci, Erik.
No creo en el más allá, pero sé que muchos de ustedes sí. Dichosos.
Que disfruten con el cura.
¿Sabías que Satie se apuntó en el Conservatorio con 40 años para aprender armonía y contrapunto y de esa manera demostrar a sus detractores que su las armonías de sus composiciones estaban dentro lo establecido, pese a que su música quedó encuadrada dentro de un nuevo estilo minimalista de piano? O que, en vida confesaba a sus amigos estar bien, y cuando murió, se dieron cuenta de que vivía en la más absoluta miseria.Música para el alma, la reflexión y el sosiego. Fantástico.
ResponderEliminarNo sabía ninguna de las dos cosas. Grandioso Satie. Cuando la simplicidad acompaña a la belleza, la multiplica.
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