miércoles, 14 de septiembre de 2011

Tordesillas Blues


"Un grupo de entre cinco y diez personas pisaron entonces al toro, que todavía luchaba por levantarse. Le cortaron el rabo mientras este aún seguía con vida. Intentaron matarlo golpeándole en la cabeza con diversos objetos. Según pudo ver un investigador de Igualdad Animal, primero usaron un destornillador, pero el toro continuaba respirando. Usaron cualquier objeto punzante que tenían a su alcance, pero ninguno consiguió terminar con la vida de un agonizante Afligido, que bajo las lonas emitía una respiración entrecortada. Tras media hora de tortura, el astado fue finalmente apuntillado y falleció. Su cuerpo sería arrastrado y transportado hasta un tractor mientras los asistentes —incluidos niños— se acercaban a ver el reguero de sangre que dejaba." (más, aquí)

Hoy llevaré a mi hija a clase esperando que nadie en este país que nos acoge haya mirado ayer por casualidad para España y, más concretamente, para Tordesillas (Valladolid), con su fiesta popular del Toro de la Vega, que consiste básicamente en que todos los valientes del pueblo se cargan un astado a base de lanzas y de lo que encuentren.

Pero si tengo mala suerte y me preguntan por qué siguen existiendo este tipo de fiestas con animales en España, creo que en mi vergüenza sólo acertaré a responderles que la culpa es de los propios animales: ya sea matando toros o tirando cabras desde los campanarios, tienen un concepto de la diversión asqueroso.

1 comentario:

  1. Casualmente anoche, en su programa "El Intermedio", el Gran Wyoming se refirió a este lamentable asunto que, al igual que la cabra (no la de la legión) o los toros deberían figurar, ya hace tiempo, como tristes anécdotas de sangrientas tradiciones ancestrales fruto de la falta de cultura y sensibilidad, que ha sido la nota dominante durante años en muchas comarcas españolas. Aunque un reportero del programa se plantó en el Congreso mostrando a los políticos las imágenes, y siendo estas repulsivas para todos, ninguno se moja en llamar al colega alcalde para plantearle prohibir este tipo de acciones. Eso también es lamentable

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