jueves, 1 de septiembre de 2011

Buscando barbas en los cielos


Genial el chiste de Manel Fontdevila en el que un par de clérigos entretienen su viaje en avión buscando a dios en el cielo. "¡Ahí! ¡Ahora sí! ¡Ahí! Su barba y su... ah, no, es otra vez una nube." - dice el que está más pegado a la ventana y, por lo tanto, un poquito más cerca de dios.

Y uno piensa en la de veces que ese pobre hombre habrá creído ver unas barbas danzando entre los nubarrones y aparece una extraña mezcla de admiración por ese espíritu de niño y de lástima por ese tesón inasequible al desaliento. Lo llaman fe. Ojalá fuesen así todos los purpurados y realmente creyeran que dios juega al escondite con los aviones y que, a veces, en el colmo de la torpeza, deja ver algunos pelos de su barba sin querer. Ojalá. Desde luego, si los hay -que tampoco digo yo que no-, deben de ser poquísimos. Y dudo mucho que logren escalar puestos en el escalafón de su orden. Si lo hicieran, serían una extraordinaria excepción. Y la última de la que tuve noticia se llamaba Albino Luciani, si mal no recuerdo.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Se permite la entrada, cómo no, a todas las ideas.
Se prohíbe la entrada, cómo no, a cualquier insulto.