El 11 de septiembre

En la televisión alemana no paran de poner documentales sobre el derrumbe de las Torres Gemelas y todos coinciden en lo mismo: que aquello fue una demolición controlada. Nombran la caída libre de las torres en 8 y 10 segundos respectivamente, sin resistencia alguna de materiales; explican que al menos el núcleo central de cada una de las torres debería haber permanecido en pie, incluso pese al colapso de las placas de los pisos; hablan de las temperaturas máximas del queroseno ardiendo (650ºC) y de las mínimas que hacen debilitarse al acero (1.200ºC); recogen los testimonios de bomberos, policías y particulares que escucharon explosiones antes del derrumbe... Un impresionante listado de datos y hechos son analizados concienzudamente y con objetividad desde la perspectiva de la física y la química, para concluir en que la versión oficial hace agua por todos lados.

Se cumplen 10 años de aquello y no sabemos mucho más que entonces, pero ya está claro que no fue como nos lo cuentan. Y esto lo ha venido sabiendo cualquiera que se haya molestado en ver en internet alguno de los cientos de documentales que denuncian la falsedad de la versión oficial. Lo que llama la atención es que muchos de esos documentales sean emitidos por las cadenas alemanas y en horarios de máxima audiencia.